Casi dos millones de personas serán diagnosticadas de cáncer este año. Más de la mitad de ellas recibirán radioterapia en algún momento de su tratamiento.

Es una de las mejores formas de controlar el crecimiento de un tumor,  pero la radiación también puede entrañar algunos riesgos, como dañar los tejidos y órganos cercanos.

Ahora, un nuevo tratamiento más específico está ayudando a destruir tumores y a salvar más vidas.

La vida de Diane Miller cambió radicalmente cuando le diagnosticaron cáncer de hígado en la fase cuatro.

"Todo tu mundo cambia y nada es, nada es normal. Nada es lo mismo", agrega Diane Miller, Paciente de cáncer de pulmón.

El oncólogo radioterapeuta Andrew Frankart, de la universidad de Cincinnati, es el primero del país en dirigir un ensayo clínico que utiliza un nuevo tipo de sistema de orientación de la radiación para ayudar a pacientes como Diane.

"En este momento, con la radiación estamos más restringidos a dosis moderadas que pueden ayudar a aliviar los síntomas y proporcionar un efecto temporal, pero puede no ser suficiente dosificación para proporcionar un impacto duradero o para controlar el tumor en sí", agrega Andrew Frankart, MD, Oncólogo radioterapeuta, Centro Oncológico de la Universidad de Cincinnati

Tradicionalmente, la radiación se dirige a todo el tumor con la misma dosis de radiación. El nuevo enfoque, denominado terapia reticular, permite dirigir dosis más altas de radiación a zonas específicas del tumor.

"La diferencia con la terapia de celosía es que todavía está utilizando ese arco para generar un plan, pero estamos haciendo a propósito esferas o círculos de dosis más altas dentro del objetivo", agrega Dr. Andrew Frankart

La dosis más alta significa una mayor probabilidad de matar el cáncer, sin dañar el tejido circundante. 

La terapia de celosía puede administrarse con las máquinas de radiación existentes.

El equipo planea ahora probar la terapia de celosía en pacientes con tumores grandes que han sido resistentes a otros tratamientos.