Tu cerebro te permite pensar, sentir, comunicarte, tomar decisiones y llevar una vida productiva. Por eso es tan importante mantenerlo sano.

Un cerebro sano es esencial para una vida sana. Una forma de potenciar el cerebro es reducir los niveles de estrés.

"Las personas que están sometidas a mucho estrés, tensión y coacción, su rendimiento cognitivo es menor", agrega James E. Galvin, MD, MPH, Prof. de Neurología y Psiquiatría, University de Miami.

El doctor Galvin dice que el yoga puede ayudarte a relajarte. Un estudio reciente encontró que las personas que hicieron dos semanas de yoga nidra, un tipo específico de yoga que incorpora meditación y conciencia, tenían mejoras en la calidad del sueño, la atención y la memoria.

Una buena alimentación también es clave para la salud del cerebro.

 La asociación de Alzheimer recomienda una dieta que incluya más verduras y carnes magras y menos alimentos grasosos y procesados.

 Un estudio publicado en frontiers in nutrition descubrió que los alimentos ricos en grasa pueden afectar negativamente al cerebro.

 Los adultos que desayunaron dos cruasanes de mantequilla y luego realizaron tareas de matemáticas mentales tenían un menor flujo de oxígeno a la parte del cerebro implicada en la toma de decisiones y las emociones.

El ejercicio regular también ayuda al cerebro.

"La pérdida de masa muscular y fuerza es un predictor muy fuerte de cómo te va en una prueba cognitiva", agrega James E. Galvin, MD, MPH.

Estudios en animales han descubierto que el ejercicio aumenta las conexiones entre las células cerebrales.

 Mantenerse socialmente comprometido es otro factor que puede proteger el cerebro.

 Según el informe consultivo del cirujano general de EE.UU., el aislamiento crónico puede aumentar el riesgo de muerte prematura, igual  como fumar ¡Hasta 15 cigarrillos al día!

Dormir también es vital para la salud general del cerebro.

 Según Johns Hopkins, una cantidad saludable de sueño favorece la "plasticidad cerebral", es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse a los estímulos.

Los investigadores también creen que el sueño puede favorecer la eliminación de productos de desecho de las células cerebrales.