Los dolores de crecimiento son una molestia frecuente durante la infancia. pero hay mucho misterio en torno a esta afección. 

Hay algo muy seguro en la vida de los niños y es que crecen y  muchas veces muy rápido.

Para aproximadamente la mitad de los niños, los años de crecimiento traen consigo molestias.

Los dolores de crecimiento suelen afectar a niños de entre tres y doce años.

Se producen en los muslos, las piernas, las espinillas o detrás de las rodillas.

A algunos niños también les duelen los brazos y estos dolores suelen producirse en las horas de la tarde o durante la noche.

La hormona del crecimiento se emite cuando los niños duermen, que es una teoría que podría explicar el momento de los síntomas.

Aunque se desconoce la causa de los dolores de crecimiento, algunas investigaciones han sugerido que el uso excesivo de las extremidades o una mala postura pueden estar relacionados.

Y a veces otros síndromes de dolor acompañan a los dolores de crecimiento. Según un nuevo estudio, el 76% de los niños que padecían dolores de crecimiento también sufrían dolores de cabeza cinco años después, frente al 22% de los que no los padecían.

El tratamiento suele consistir en administrar a los niños ibuprofeno o paracetamol sin receta, masajes suaves y estiramientos. Aplicar calor en la zona también puede ayudar a aliviar el dolor. Si el dolor es persistente e intenso, debe comunicárselo al pediatra.

Aunque se denominan dolores de "crecimiento", los expertos afirman que los síntomas no suelen empeorar durante los estirones y que el dolor no se limita a las zonas de crecimiento de los huesos. Algunos creen que las molestias pueden deberse simplemente a todo lo que los niños activos corren, saltan y trepan a diario.