Más de 37 millones de estadounidenses mayores de 18 años tienen problemas de audición  y los hombres tienen el doble de probabilidades que las mujeres de sufrir pérdida de audición.

 Sin embargo, ahora, un nuevo tipo de audífono está revolucionando el mercado: piense que es una lente de contacto para el oído.

La casa de Muneera Salem-Murdock, de setenta y seis años, está llena de libros y música.

Pero la música empezó a apagarse cuando su oído empezó a fallar.

"Empecé a preocuparme de subir el volumen. Desde luego, no quería molestar a los vecinos. Durante los tres primeros días, migrañas con náuseas y vómitos", agrega Muneera Salem-Murdock.

"El 99% de los audífonos que hay en el mercado incluyen un micrófono que capta el sonido y un altavoz que lo envía al tímpano", agrega Seth Oringher, MD, Otorrinolaringólogo, Johns Hopkins Medicine.

Ahora, un nuevo tipo de audífono está cambiando las reglas del juego. Earlens utiliza una diminuta lente colocada directamente en el tímpano.  

"Lo describo como algo muy parecido a cómo se mantiene una lente de contacto en el ojo. Así, está hecha a medida para encajar perfectamente en el canal auditivo contra el tímpano", agrega Seth Oringher, MD.

Un procesador situado detrás de la oreja recoge el sonido y lo transfiere de forma inalámbrica al lente con suaves impulsos de energía que estimulan con precisión el tímpano, proporcionando una audición más amplia.  

Tomando el sonido de esto, a esto, ¿En cuanto a Munera?

"Pensé que debía intentarlo, y lo hice. Y no me he arrepentido ni un momento", agrega Muneera Salem-Murdock.

Vuelve a escuchar su música y a no preocuparse por lo que piensen los vecinos.

Las earlens pueden ayudar a los pacientes con pérdidas auditivas de leves a graves.

Los pacientes pueden nadar y hacer todo lo que harían normalmente con las earlens.

La única limitación es que si necesitas una imagen de resonancia magnética, el médico tendría que quitártelo. Pero sustituirlo es cuestión de minutos. El costo total de las earlens es de 12 mil dólares.