Muchos jóvenes migrantes que llegan al país de manera indocumentada se aferran en su largo trayecto a sus creencias para lograr el sueño americano y buscar un futuro prometedor.

Un  refugio en Texas junto a la fe  se une para que algunos puedan lograr su anhelo. 

Se trata de un un párroco quien ha servido por 36 años a la Iglesia Católica. 

Ahora ayuda a los jóvenes más desamparados que llegan al país lo viene haciendo.

Desde hace 14 años en un albergue La posada de Guadalupe en San Antonio. 

Ofrece alimento y le da techo a indocumentados que cruzan por el sur de Texas sin compañía.

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