La transición a la universidad no siempre es fácil y los estudiantes de hoy día están en mayor riesgo que nunca.

Un estudio de noviembre de 2022 encontró que la posibilidad de que los estudiantes universitarios desarrollen un trastorno alimenticio aumentó 13 puntos porcentuales desde 2013 hasta 2021.

"Desafortunadamente, alrededor del 70 % de los pacientes con trastornos alimenticios no buscan tratamiento o tienen obstáculos para buscar tratamiento" agrego la Dra. Laura Doerr, quien forma parte del equipo de trastornos alimenticios en el Children's Healthcare of Atlanta.

Ella dice que la universidad puede ser particularmente difícil para los estudiantes, ya que puede que estén lejos de su familia por primera vez, intentando planificar sus propias comidas y tratando de encajar con sus compañeros.

"Los estudiantes que son atletas competitivos corren un mayor riesgo, ya que están ingresando al campo deportivo universitario y puede que enfrenten algunos problemas a medida que comienzan ese proceso" dijo Doerr.

Segun la doctora, los padres pueden ayudar a proteger a sus hijos de los trastornos alimenticios, siendo buenos modelos a seguir teniendo una buena relación con la comida ellos mismos y estando atento a las señales de alerta.

Señales de que un menor puede estar luchando con un desorden alimenticio incluyen:

- Dolor de cabeza, mareos, falta de energía y dificultad para dormir.

- Doerr también dice que es importane hablar con sus hijos.

"Sobre lo que están comiendo. Cómo es su nivel de energía. Qué están haciendo para mejorar su salud y nutrición. Creo que esas son las conversaciones que debemos tener como padres, asegurándonos de mantener las líneas de comunicación abiertas" explico la doctora Doerr.