Es una enfermedad común en Estados Unidos, pero los casos de tos ferina están incrementando y parecen estar más altos este año que el pasado.

Los casos de tos ferina están incrementándose en Estados Unidos.

Están cinco veces más altos que en este momento del año pasado, según datos preliminares de los centros para el control y la prevención de enfermedades, los CDC.

"Y eso es incluso antes de entrar en la temporada de los virus respiratorios, donde veremos más casos a medida que sigue," comento Especialista en Enfermedades Infecciosas con la Clínica Cleveland Dr. Donald Dumford.

Dumford dice que hace años, antes del desarrollo de una vacuna, había muchos más casos de tos ferina.

La cifra de casos este año está más en línea con los niveles prepandemia de COVID-19. Pero para los más vulnerables, como niños pequeños y personas de la tercera edad, eso es preocupante.

"Alrededor de un tercio de los infantes serán hospitalizados y el 1% de los infantes que desarrollen tos ferina morirán de la infección," comento Dr. Dumford.

Los CDC dicen que los síntomas tempranos pueden asemejarse a los de un resfriado común.

Una a dos semanas después de que empiecen, puede haber ataques de tos rápidos, violentos e incontrolables que pueden dificultar la respiración y puede durar hasta 10 semanas.

"Su cara se puede poner azul, y luego hay una entrada de aire muy brusca que causa ese ruido," dijo Dr. Dumford.

Dumford dice que la mejor protección contra la tos ferina es la vacunación.

Típicamente, se les da a los niños pequeños, pero él indica que es recomendada para los adultos que no la han recibido, como también los refuerzos.

Y es especialmente importante para las personas embarazadas.

"Recuerde que los infantes realmente dependen de sus madres para sus sistemas inmunes durante esos primeros seis meses de vida," expreso Dr. Dumford.