"El Presidente dejó muy claro las repercusiones y las ramificaciones para el país y para los trabajadores de todo el país, si no conseguimos esto, si hay una huelga" dijo el representante, Josh Gottheimer.

Algunos líderes de la industria local en la frontera dicen que ahora no es un buen momento para que los trenes paren. Antes de la navidad esto nos pudiera afectar a todos, dice el presidente de la corporación de desarrollo económico de Mcallen. 

Desde el mes de septiembre, varios sindicatos de trabajadores ferroviarios en estados unidos han pedido más días de pago por enfermedad y si no lo reciben, dicen que habrá paro el 9 de diciembre.

Casi todas las industrias en estados unidos se verán afectadas, dice el jefe de operaciones de una empresa de ferrocarriles que opera en el valle de Texas.

Muchas maquiladoras en Reynosa dependen de los materiales que entran por tren desde estados unidos y después los reciben por camión. A la vez podría haber demoras en el envío de madera, concreto y otros materiales para obras de construcción y subirán los precios porque las empresas tendrán que enviar todo por camión en vez del tren, dice el experto.

La pérdida económica diaria si hay un paro nacional sería de dos mil millones de dólares cada día, según datos oficiales.

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