Salud y Vida: Síntomas del cáncer de cuello uterino
A pesar de los avances en las investigaciones y los tratamientos contra el cáncer, las tasas de muerte por el cáncer de endometrio o de cuello uterino continúan incrementándose.
En septiembre de 2020, a los 63 años, Cherlynn Webb fue diagnosticada con cáncer de cuello uterino, pero le informaron que se había detectado de manera temprana.
"Pensábamos que no iba a ser demasiado duro", comentó Brenton Webb, el hijo de Cherlynn.
Sin embargo, durante el tratamiento, Brenton dijo que todo se dificultó y que hubo complicaciones terapéuticas. Menos de un año después, Cherlynn murió.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, las mujeres negras tienen más del doble de probabilidades de morir por cáncer de cuello uterino, comparado a otros grupos raciales.
Los investigadores del Centro integral de Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio intentan averiguar por qué.
"El cáncer del cuello uterino es el único cáncer que durante las últimas cuatro décadas ha tenido caídas en las tasas de supervivencias", indicó Casey Cosgrove, doctor en el Centro Integral de Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio.
El doctor Casey Cosgrove y su equipo esperan desarrollar tratamientos dirigidos para mejorar la supervivencia.
Sin embargo, dice que las mujeres deberían conocer las señales, que pueden incluir, sangrado uterino anormal, dolor y malestar pélvico, flujo vaginal, cambios en los hábitos de la vejiga e intestino, hinchazón abdominal y tos persistente. Todos estos síntomas son motivo para consultar con su médico.
"Así se realizan las pruebas apropiadas, como un ultrasonido o una biopsia, para asegurarse de que no sea nada malo", recomendó Casey Cosgrove.
La familia de Webb ahora intenta crear conciencia sobre esta enfermedad y sus desigualdades.
"No hay mejor forma de homenajearla que ayudar a los demás", expresó Brenton Webb.
El doctor Cosgrove agrega que la obesidad, el síndrome de ovario poliquístico, la diabetes, la presión sanguínea alta y la ovulación irregular son factores de riesgo conocidos para el cáncer de cuello uterino, pero que la genética también juega un rol, por eso dice que es importante conocer su historial familiar.