Según estudios médicos, por lo general, los estadounidenses engordan entre un kilo y un kilo y medio durante las fiestas navideñas.

"Esa indulgencia es difícil de, en cierto modo, retroceder, por lo que pasa al año siguiente", indicó Julia Zumpano, médico en 'The Cleveland Clinic'. 

La especialista agrega que para tener una dieta primero hay que enfocarse en consumir fibra. Un estudio descubrió que un aumento de 10 gramos en la ingesta diaria de fibra soluble está relacionado con un menor riesgo de adquirir grasa abdominal.

Alimentos como la avena, los cereales, las semillas de lino, el camote y la fruta son ricos en fibra. Además, limite el consumo de alcohol. Los estudios demuestran que tiene muchas calorías, provoca sensación de hambre, impide que el cuerpo queme grasa y provoca antojos de alimentos salados y grasientos.

"Si vas a beber alcohol, asegúrate de beber mucha agua", agregó Julia. 

Además, vigile su consumo de sodio. Un estudio demostró que cada aumento de un gramo que equivale a un sexto de una cucharadita en el consumo diario de sal se relacionó con un aumento del 15 por ciento en el riesgo de obesidad.

Las directrices sugieren que los adultos deben limitar el consumo de sodio a una cucharadita de sal de mesa al día. Por último, incluya más proteínas en su dieta.

Se ha demostrado que un consumo elevado de proteínas estimula el metabolismo y aumenta la cantidad de calorías quemadas hasta 100 al día.

Para perder peso, la mayoría de los expertos recomiendan que el 30 por ciento de las calorías diarias procedan de fuentes proteicas.

Asimismo, un estudio médico señala que practicar la meditación puede ser un buen complemento a una dieta sana. Las investigaciones sugieren que con solo cinco minutos al día de meditación, se reduce el cortisol, una hormona de estrés que estimula el apetito y favorece la ingesta impulsiva.