Salud y Vida: Médicos usan la cistoscopia de luz azul para detectar el cáncer de vejiga
Especialistas en salud indican que en Estados Unidos más de 82.000 personas recibirán este 2024 la noticia que padecen de cáncer en la vejiga.
Los mismos especialistas concuerdan que casi 17.000 de ellos morirán por esta causa. ¿Pero qué se puede hacer al respecto?
Frank Sinatra lo tenía. También Jack Lemmon, Telly Savalas y el senador de los Estados Unidos, Hubert Humphrey.
El cáncer de vejiga es casi tres veces más común en los hombres que en las mujeres y la clave para vencerlo es la detección precoz.
Según datos clínicos, uno de los primeros signos es la sangre en la orina. También es posible que los pacientes tengan que orinar con frecuencia y experimenten dolor pélvico o de espalda. Por ello, detectarlo a tiempo es clave para la supervivencia.
"Es muy importante porque cuando encontramos esto, personas en este estado, podemos ofrecerles el tratamiento, un tratamiento agresivo", indicó Amirali Salmasi, médico urólogo en UC San Diego Health.
Los oncólogos de UC San Diego utilizan la cistoscopia de luz azul para detectar y controlar el cáncer de vejiga. Se trata de la misma tecnología que se utiliza en computadoras, celulares, tabletas y televisores.
Antes del procedimiento, los urólogos introducen un tinte especial en la vejiga. Luego, mediante un tubo, los médicos utilizan una cámara con luz blanca para observar el interior.
Una vez realizado este proceso, se cambia a una luz azul que, combinada con el tinte, hace que las células cancerosas, anteriormente indetectables, brillen con un color rosa fluorescente.
"Con la luz azul, las células cancerosas acumulan este fármaco y presentan fluorescencia. De este modo, podemos obtener cierto contraste entre las células tumorales y las normales. Y así aumentamos la tasa de detección", comentó Amirali Salmasi, médico especializada.
La especialista cuenta que se puede ver la diferencia entre el uso de la luz blanca y la luz azul.
"En el 11 por ciento de las personas, pueden cambiar su diagnóstico o mejorarlo", agregó Salmasi.
Este proceso está aprobado por la FDA y puede usarse tanto en la clínica como en el quirófano para brindar nuevos diagnósticos y también a monitorizar a los que ya están luchando contra la enfermedad, iluminando células cancerígenas para matarlas y lograr salvar vidas.