El cáncer de seno es una enfermedad silenciosa que tiene una alta prevalencia en el país y en el mundo. Tan solo en 2022, se estima que alrededor del 30% de los cánceres recién diagnosticados en las mujeres serán cánceres de seno.

Ocurre debido al crecimiento anormal de algunas de las células de la mama, las cuales se acumulan formando un bulto en el seno o muy cerca de la axila, la edad de mayor prevalencia está entre los 45 y  60 años, es por esta razón que es sumamente importante realizar un diagnóstico oportuno.

Según el centro para el control y la prevención de enfermedades, hay algunas señales de advertencia comunes que pueden indicar cáncer de mama. Estos incluyen, el aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama, irritación o hundimientos en la piel, enrojecimiento o descamación en la zona del pezón, secreción del pezón que se produce de forma repentina. Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama y dolor en cualquier parte del seno.

Asimismo, existen distintos tipos de cáncer de mama que se pueden definir, ya sea por la ubicación en donde comienzan, su crecimiento o extensión, y también su comportamiento.

Uno de lo más comunes son el carcinoma ducal invasivo, el cual representa aproximadamente de 70% a 80% de todos los cánceres de seno.

Expertos médicos recalcan que la autoexploración de las mamas es un método de detección útil y esencial, especialmente si se la combina con mamografías y exploraciones físicas regulares llevadas a cabo por médicos.

Aunque la incidencia ha ido aumentando con los años, la mortalidad ha ido descendiendo gracias a la detección a tiempo y a las mejoras en los tratamientos de la enfermedad.

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