Según la Administración de Alimentos y Medicamentos, entre cuatro y cinco tazas de café diarias es por lo general la cantidad segura que un adulto sano puede consumir.

Sin embargo, algunas personas son más sensibles que otras a un ingrediente de esta bebida.

Puede encontrarlo en el chocolate, la soda, te y café. La cafeína se ha convertido en parte de la vida para muchos.

De hecho, es consumida diariamente por cerca del 80 por ciento de adultos en el mundo.

"La cafeína sin duda le proporciona esa sensación de estar alerta y reduce la sensación de fatiga y cansancio," dijo nutricionista de la Cleaveland Clinic, Julia Zumpano.

Zumpano dice que funciona bloqueando los receptores de adenosina en su cerebro, esos receptores desaceleran la actividad nerviosa, lo cual nos hace sentir cansados.

Eso ayuda a entender esa caída de energía que algunos sienten en las tardes, cuando el efecto del café de la mañana se desvanece.

"Es importante entender sus límites, cómo reacciona a la cafeína, cuánto consume y cómo lo dosifica a lo largo del día," explico Zumpano.

Para la mayoría de las personas, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, dice que el consumo moderado de café es parte de una dieta saludable, pero el abuso puede tener efectos secundarios como: insomnio, agitación, ansiedad, ritmo cardíaco acelerado, malestar estomacal, náusea, dolores de cabeza y sentimientos de infelicidad.

Zumpano dice que es también importante poner atención de dónde viene la cafeína.

"Si es una bebida con gran cantidad de azúcar, una bebida con café, con mucha azúcar, calorías o grasa, no obtenemos realmente ningún beneficio," dijo Zumpano.

Ya que el café afecta a todos de manera diferente, Zumpano dice que mida qué tanto café puede consumir sin que tenga efectos secundarios.

"Yo generalmente recomiendo que empiecen por poco y vaya aumentando la cantidad gradualmente," expreso Zumpano.

La FDA recomienda que, si decide disminuir su consumo de café, lo haga gradualmente.

Esta institución indica que si lo hace de manera abrupta puede desencadenar síntomas como dolores de cabeza, ansiedad y nerviosismo.