Maria Aranda, dueña de una florería en el centro de Edinburg con más de 13 años en su negocio, ha sido víctima de estafas y robos de sus productos mediante compras de tarjeta de crédito con identidades falsas o robadas. 

"Me imagino que alguien tenía alguna tarjeta, que no es de él y la está utilizando. Aun así, nos protegemos, pidiendo identificación, pero resulta que la identificación que nos mandan, pues ni es la persona", comenta María Aranda, dueña de una florería. 

Aranda junto con otros comerciantes del sector podrán compartir sus reclamos organizando juntas comunales auspiciadas por la policía local, estas funcionan similar a las juntas de vigilancia en las colonias.

"Tomamos esa idea, ese concepto y lo estamos subiendo al siguiente nivel", expresó Noe Ponce, vocero de la policía de la ciudad Edinburg. 

La iniciativa de la policía de Edinburg incluye entrenamientos gratuitos para saber cómo enfrentar a un intruso armado o los robos, y formar una comunicación unida entre otros comerciantes.

Aranda ha notado que siguen subiendo los pedidos mientras sigue creciendo la población de Edinburg, por lo que piensa que podrán aumentar las estafas.

"Ha habido cambio para bien", dijo Aranda.