Mitos sobre la donación de riñón
En temas de salud, más de 90.000 estadounidenses están a la espera de un trasplante de riñón, señala la Clínica Mayo.
Según los expertos, existen muchos conceptos erróneos que desaniman a potenciales donantes.
Hoy en Salud y Vida le presentamos a una donante viva de riñón y disipamos los mitos sobre ser donante y el procedimiento que puede salvar vidas.
"No sabíamos, ya sabes, hace 35 años, cuando nuestras dos madres estaban embarazadas, que esta sería nuestra historia", comentó Megan Barrowclough, donante viva de riñón.
Su historia de amistad dio un giro en 2022, cuando Regina enfermó tan gravemente, que su nombre tuvo que ser añadido a la lista de espera de trasplantes de riñón, siendo una de las casi 90 mil personas a la espera.
Sin embargo, la Clínica Mayo confirmó que Megan era compatible con su mejor amiga de infancia, y en 2023, le dio el mejor regalo posible: una nueva oportunidad en la vida.
"Muchos de nuestros pacientes esperan entre 4 y 6 años, e incluso 9 o 10 años antes de recibir ese regalo de vida", indicó Shennen Mao, cirujana de trasplantes de la Clínica Mayo.
Shennen Mao dice que la necesidad supera significativamente el suministro de órganos. Menos de un tercio de las personas en espera recibirán un riñón este año.
Mao cree que esto se debe a ideas erróneas sobre el trasplante, como que los donantes vivos de riñón deben tener una salud perfecta.
Mao agrega que eso es falso. Estos necesitan estar en general saludables, pero los donantes pueden tener hipertensión arterial controlada o diabetes tipo 2.
El segundo mito es que los mayores de 50 años no pueden ser donantes vivos. Mao dice que no hay límite de edad. Los donantes solo deben tener 18 años o más.
El tercer mito es que hay que tener parentesco para ser compatible. Mao indica que Megan es la prueba viviente de que eso no es cierto. Más de un año después del trasplante, ambas amigas están bien.
"Siempre la consideré familia y ahora ella realmente es familia", expresó Megan.
La Clínica Mayo dice que hay otros dos conceptos erróneos:
Primero, que los donantes vivos de riñón no pueden tener un estilo de vida activo después de la donación. Los expertos dicen que, en la mayoría de los casos, los donantes regresan a sus actividades normales de cuatro a seis semanas después de la cirugía.
De hecho, Megan está actualmente entrenando para una carrera de 257 kilómetros para concientizar sobre la donación de riñón en vida.
Y segundo, los expertos dicen que algunos creen que donar un riñón acorta la vida del donante, pero los expertos aseguran que múltiples estudios muestran que eso, simplemente, no es cierto.