Un jugador de fútbol de la escuela secundaria Nikki Rowe fue identificado como el adolescente que resultó herido en una casa donde se encontraron grandes cantidades de alcohol el sábado por la noche.

Adan De La Cruz es un apoyador senior de los Nikki Rowe Warriors. Fue hospitalizado con una lesión en la cabeza; se desconoce su condición.

El incidente ocurrió en la cuadra 4700 de Bentsen Road en McAllen.

Los registros judiciales dijeron que los oficiales fueron informados de que un menor, identificado como De La Cruz, intentó saltar del techo a una piscina.

Los oficiales informaron que se les informó que De La Cruz aterrizó en el suelo, estaba inconsciente y se estaba poniendo morado. Además, dijeron que mientras corrían hacia la parte trasera de la propiedad, vieron a un hombre desconocido sosteniendo la cabeza de De La Cruz y otro realizando compresiones en el pecho.

Los registros judiciales dicen que los oficiales observaron que De La Cruz tenía una laceración en la parte posterior de la cabeza. El Servicio Médico de Emergencia llegó al lugar y trasladó a De La Cruz a un hospital local.

Los registros indican que un video, subido a Snapchat, muestra a De La Cruz saltando del techo de una glorieta, que estaba al lado de una piscina. De La Cruz caminó hasta el borde del techo cuando su pie resbaló. Se retorció "en un movimiento circular" y aterrizó en el suelo, con la cabeza y el cuello primero.

Un hombre, identificado como Jaime Islas, y su hijo menor de edad, identificado como Sebastián Islas, fueron arrestados después de que la policía descubriera que suministraban alcohol a los menores.

Los registros judiciales indican que cuando los oficiales llegaron al lugar, observaron numerosos vasos de plástico y latas de cerveza Michelob Ultra abiertas sobre las mesas.

Los registros indican que Jaime, Sebastián y un tercer hombre, Enrique Palacios, estaban en el Departamento de Policía de McAllen brindando declaraciones formales.

Los oficiales dijeron que se enteraron de que la casa pertenecía a la esposa de Enrique y que Jaime era su cuñado. Enrique dijo que Jaime le preguntó si su hijo, Sebastián, podía hacer una fiesta en la casa, a lo que accedió.

Los registros indican que a Enrique le dijeron que Sebastián solo iba a invitar a tres menores. También dijo que tanto Jaime como Sebastián sabían que había alcohol en la fiesta.

Los oficiales también descubrieron que se publicó en las redes sociales un volante digital que anunciaba la fiesta y que a los menores se les cobraba $10 por comprar una entrada o $15 en la entrada para asistir a la fiesta.

Según el reporte policial, Jaime y Sebastián fueron detenidos.

Sebastián fue llevado al Centro de Detención Juvenil y los registros de la cárcel muestran que Jaime todavía está detenido con una fianza de $30,000.