Escuela Catenbury en Edinburg reporta problemas de E. Coli tras inundaciones
Aumenta la preocupación en Edinburg tras el cierre parcial de la escuela primaria Canterbury. La decisión se tomó luego de que las inundaciones del mes pasado y un desbordamiento de aguas residuales afectaran parte del plantel.
El distrito escolar de Edinburg decidió cerrar parte de la primaria Canterbury para proteger la salud de los estudiantes. La decisión ha generado malestar y preocupación entre padres de familia, quienes temen por la salud de sus hijos.
"Una parte de la Escuela Primaria Canterbury permanecerá cerrada durante el resto del año escolar para permitir una restauración completa", agrega Benjamin Castillo, portavoz del distrito escolar de Edinburg.
Tras una inspección realizada por autoridades de salud se detectaron partículas de E. Coli en las bases del piso de algunos salones. El resto del plantel fue declarado seguro, según informes de ingenieros externos y funcionarios de salud.
"La seguridad, la salud y el bienestar de nuestros estudiantes y personal siguen siendo nuestras máximas prioridades", agrega Castillo
Padres de familia han manifestado su preocupación, asegurando que sus hijos han enfermado y que algunos con condiciones preexistentes han visto empeorar su estado de salud.
"Mi hijo tiene un asma muy severa y alergias muy fuertes, además de otras condiciones que enfrenta. En este momento no sabemos qué está pasando. No nos están diciendo nada claro, nos dicen solo lo que ellos quieren. Eso no nos va a hacer sentir seguros para simplemente enviar a nuestros hijos de regreso", agrega Ammy Medrano, madre de un alumno primaria Canterbury.
Mientras, otros padres señalan que el distrito escolar está trabajando por el bienestar de cada alumno.
"Pues ahorita hay mucha gente muy enojada, pero parece que el distrito está haciendo su trabajo para tratar de asegurarse que los niños estén seguros", agrega Jose Cadenas, padre de tres alumnos primaria Canterbury.
Ante esta situación, el distrito escolar determinó reubicar temporalmente a los estudiantes de pre-kínder a segundo grado en la escuela Freddy González, mientras que tercero, cuarto y quinto grado continuarán clases en las áreas no afectadas de Canterbury.
Las autoridades escolares afirman que las medidas tomadas son por extrema precaución y que continuarán publicando los resultados oficiales de las pruebas.
Mientras tanto, muchos padres esperan que las acciones realmente protejan la salud y bienestar de sus hijos.