Es la principal causa de muerte relacionada con el clima en Estados Unidos.

El calor extremo puede causar daños en el cuerpo de una persona, pero también podría tener un impacto significante en su mente.

Cuando se trata del calor extremo, nuestros cuerpos son sensibles.

Y también lo son nuestras mentes.

Los estudios han mostrado que el calor excesivo provoca estrés, ansiedad, frustración y dificultades cognitivas.

Un estudio vinculó los días de calor extremo con tasas más altas de visitas de urgencias relacionadas con la salud mental.

Aunque el calor extremo no causa problemas de salud mental, puede hacer que los existentes empeoren.

Así lo dice la psicóloga Susan Albers, de la clínica Cleveland.

“Cuando el cuerpo intenta refrescarse, eso crea mucho estrés y libera cortisol, la hormona del estrés que causa la respuesta de lucha o huida. Y por eso nos podríamos agitar un poco más durante las olas de calor”, agrega Susan Albers, psicóloga, Clínica Cleveland.

Albers asegura que el calor puede impactar nuestra habilidad de dormir bien, algo que está fuertemente conectado con la salud mental.

Para mejorar su humor en el calor, haga sus diligencias en la mañana o la tarde noche, para evitar las horas de mayor temperatura.

Utilice ropa holgada para mantenerse fresco.

Si le da mucho calor, ella recomienda tomar una ducha fría o colocar una toalla fría en la frente o en la nuca.

Y siempre mantenerse hidratado.

“Este es el momento para las paletas y alimentos hidratantes, como la sandía y los melones. Cualquier cosa que le ayude mitigar algunos de los síntomas de la deshidratación, que pueden dañar su salud mental”, agrega Susan Albers, psicóloga, Clínica Cleveland

Albers dice que si se siente irritable o sensible en este momento, tenga en cuenta que estos sentimientos podrían ser una reacción al calor extremo.

Recomienda ser conciente y tomarse un descanso.