El municipio de Donna ha tenido que pagar miles de dólares en multas al estado debido a una planta de tratamiento de aguas residuales que está en el límite de su capacidad. 

Por ello, el municipio había solicitado fondos por parte del estado para solucionar el problema, sin embargo, tendrá que esperar hasta el otoño del próximo año para solicitar fondos para que puedan equipar la planta con la maquinaria necesaria para secar los residuos de manera más rápida.

Con esta acción se busca darle espacio para secar los residuos que vienen en camino, algo que le urge al municipio de la ciudad, ya que cuentan con más comercios y hogares. 

Según las autoridades municipales, la infraestructura retirada en la parte sur de Donna, limpia las aguas negras que vienen de los inodoros, lavamanos y las lavadoras, antes que el agua tratada sea expulsada de la planta.

Según los reguladores del medio ambiente en Texas, la planta ha estado en riesgo de no aguantar la cantidad de residuos que recibe. 

Por su parte, el martes 21 de noviembre, el Consejo Municipal decidió contratar a la empresa C-B-3 con el motivo de parar las multas ambientales. 

Según la fuente del Gobierno Municipal de Donna, las multas de la ciudad ante la Comisión de Calidad Ambiental del Estado de Texas (TCEQ por sus siglas en inglés) son de $250.000.

Steven Cruz, dueño de la empresa contratada CB3, afirmó que le brindará a la ciudad ventiladores especiales para secar los residuos de manera más rápida y así darle espacio a los residuos que vienen.

La acumulación de residuos de aguas negras también crea problemas ambientales y sistemáticos para el municipio. 

Steven Cruz también comentó que trabajó con el condado Hidalgo y que ha visto de primera mano que cuando no se retiran los residuos de manera rápida, aumenta el olor y por consiguiente, no le da el espacio para recibir más residuos.