Un estudio de la universidad Texas A&M de casi tres años reveló la presencia de metales pesados en el agua potable de dos vecindarios en el condado Hidalgo.

Los investigadores analizaron alrededor de 100 hogares en cada área y encontraron que el 2%  de las casas en Álamo tenía presencia de plomo, mientras que en progreso, el porcentaje subió al 7%

Los investigadores indican que las tuberías de casas antiguas podrían ser la causa, y apuntan que la exposición al plomo puede causar daños permanentes en el desarrollo cognitivo.

"Primero, no existen niveles seguros de arsénico... no existen niveles seguros de plomo, punto. Arsénico y uranio fueron encontrados en el 100 por ciento de todas las muestras de agua que tomamos", agrega Garett Sansom, epidemiólogo ambiental, universidad Texas A&M.

Además, los nuevos resultados señalan que el arsénico podría estar filtrándose desde el suelo hacia las tuberías subterráneas.

"Así que puede salir completamente limpia de la planta de purificación y, para cuando llegue a su hogar, podría estar contaminada con plomo", agrega Sansom.

Las muestras encontradas tenían niveles de contaminante más altos que los objetivos máximos establecidos por la agencia de protección ambiental, la EPA.

“Hemos recibido muchos mensajes de residentes de Álamo con agua de la ciudad que están bajo la falsa impresión de que la historia afirma que hay evidencia de contaminación en el suministro de agua de la ciudad. Aunque reconocemos que la historia no hace esta afirmación, ha dado lugar a esa percepción entre los residentes. Solicitamos respetuosamente una aclaración para garantizar que los residentes de Alamo que reciben agua de la ciudad no se queden con la creencia errónea de que su agua está contaminada”, agrega el portavoz del Ayuntamiento de Álamo:

En conclusión, los expertos recomiendan a las familias utilizar filtros de agua, y evitar el consumo directo del grifo para reducir el riesgo de exposición a estas sustancias tóxicas.