La situación en el centro Ozanam en Brownsville es complicada por la cantidad de inmigrantes que, aunque se ha reducido, sigue desbordando su capacidad, algo que tampoco ayuda a quienes están allí por horas o incluso días.

El centro Ozanam está sobre su capacidad, la mayoría proviene de la ciudad Brownsville, mientras otros sin documentos tratan de encontrar un lugar para dormir, en espera de continuar su viaje.

"Ahora mismo, los viajes no están saliendo porque la gente espera cuatro o cinco días, pero parece que la situación no se resuelve", comenta Diangelo Marcano, un extranjero venezolano. 

Efectivamente, para muchos es un tiempo de espera para ir a lugares como California y Chicago.

"Voy para Chicago, porque allá tengo algunos amigos que, incluso, van a ir a recogerme", asegura Diangelo.

La ciudad Brownsville está trabajando con el estado para ayudar a darle salida a los inmigrantes en buses y los destinos más populares en este momento son Nueva York y Chicago.

"Con el fin de asegurarnos que, simplemente, le estamos enviando los inmigrantes a otra jurisdicción y que ellos no puedan solucionar el problema, nosotros previamente coordinamos y nos asociamos con las ciudades que van a recibirlos", asegura Odee Leal, coordinador y administrador de Emergencias.

En Brownsville aseguran que, diariamente, son procesados entre 150 y 200 inmigrantes, un número mucho más bajo que los miles que llegaban antes del fin del Título 42.

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