Durante los últimos ocho años, el proyecto de 'RGV Reef' ha vertido intencionadamente bloques de ferrocarril y también barcos, creando así un hábitat para peces en miles de acres en el golfo.

Ahora sus voluntarios quieren duplicar el arrecife en las próximas semanas.

Al lado del canal de navegación de Brownsville, una gran cantidad de bloques de concreto y cerca de 20.000 traviesas de ferrocarril usadas.

El hormigón, que tiene textura, y es poroso. Pronto será el hogar de algas, pequeños camarones y, más tarde, peces.

"Con este despliegue de dos meses estaremos cerca de duplicar el material dentro del arrecife, lo que ahora lo convertirá en el arrecife artificial más grande de la costa de Texas", agrega Curtis Hayungs, presidente, RGV Reef.

Los miembros de 'RGV Reef' también resaltan que están trabajando con la oficina general de terrenos de Texas, que planea desmantelar la antigua calzada puerto Isabel y South Padre, para construir un nuevo grupo de arrecifes.