El padre de Reynaldo, recibió una amenaza por teléfono, donde le decían que su hijo había sido secuestrado.

Por fortuna su hijo estaba a salvo y todo era una posible estafa.

Una señora que reside en Mcallen, dice que los estafadores usan números locales, pero que no le presta atención e ignora la llamada. Sin embargo, otras personas, como los adultos mayores o dueños de pequeñas empresas, pueden caer en una trampa donde se les pide hacer pagos o entregar información personal a través de una llamada, entrando a una liga por un mensaje o páginas de internet no seguras.

Tras robar su dinero o datos personales, un estafador podría hacer una declaración de impuestos y recibir su reembolso aun con una posible investigación por parte de la unidad criminal del servicio interno de rentas.

Para reportar algo sospechoso en relación a las declaraciones de impuestos phishing@irs.gov.

Vea el video para el informe completo.