La celebración del Día de los Muertos es algo muy común entre los hispanos, donde se celebra la memoria de las personas que ya no están.

La celebración se realiza los días 1 y 2 de noviembre. Según el calendario católico, se divide en dos categorías, el primero de noviembre corresponde a todos los ángeles y el dos de noviembre a los adultos.

Es tradición que las familias coloquen ofrendas y altares decorados con flores, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto y algún platillo que le gustaba al difunto. 

"Es importante recordar a los difuntos porque como dice el dicho por el que por otros pide, por si aboga, estamos pidiendo por los difuntos rezando por ellos, pero en realidad estamos rezando por nosotros", dijo Rene del Ángel, padre de la iglesia católica Sagrado Corazón en Mercedes. 

Las festividades incluyen adornar las tumbas con flores y hacer altares sobre las lápidas. 

Algo que simboliza este día es el conocido pan de muerto. Su significado le da un toque especial a la hora de ponerlo en la ofrenda. Su forma circular representa el ciclo de la vida y la muerte. 

Mariaelena López, propietaria de una panadería en Álamo, ha llevado este negocio por más de 15 años y dice que entregará poco más de 500 panes de muerto este 2 de noviembre. 

"Creó que a raíz de la película Coco, se vino más porque si lo manejábamos, y pues es un orgullo que no dejemos nuestras tradiciones" 

Se dice que el azúcar en el pan de muerto simboliza la dulzura de la muerte, por otra parte, las semillas de ajonjolí representan las lágrimas de las almas. 

"Son tumbas, son tumbas, bueno aquí, yo nada más tengo tumbas, por eso son las bolitas y todo lo que se ve", agregó López. 

El objetivo de este 2 de noviembre es orar por aquellos fieles que han acabado su vida en la tierra.